viernes, 27 de noviembre de 2009

Noche de torneo Parte II

Ese fue el primero de varios all in para sobrevivir, a la siguiente mano subieron las ciegas, 100/200, y en eso vino mi mejor mano, estaba en la ciega alta, obligado a poner 200, mis cartas, AJ, muy decentes, todos se retiran y solo juega el hablador de Rafael, que sólo aumenta a 600, pagué, viene el flop, 9, 10, 5, nada, un sólo corazón en mesa, y yo no tenía ninguno, pasamos, siguiente carta, un 8 de corazones, tenía un proyecto de escalera con mi J, Rafael apuesta 500, pagué, me quedaban mil y algo más, pero era momento de tomar riesgos, ultima carta, un nuevo 8, no armé nada, mi mano se reducía a un A como carta mayor, pasé, resignado, Rafael tira una de sus fichas de 1000, de las tantas que tenía, hasta ahora no le había visto ningún bluff, pero era probable que este lo fuera, no tenía más que el par de la mesa, alguna vez, leyendo sobre poker leí un consejo, "si quieres ganar un torneo, debes estar dispuesto a ir con todo en algún momento no teniendo nada", así que lo hice, tire mi ficha de mil en el pozo, quedándome casi con nada,
-es tuyo, iba por el color, ¿Qué tienes?- dijo Rafael simplemente,
-nada- dije yo, y mostré solo mi As,
-bien pagado chibolo, bien pagado-, y mostró dos corazones bajos, una pequeña victoria moral para seguir en camino.


El juego transcurrió, tenía 4000 y un poco más en fichas, era como haber recomprado, pero tampoco era mucho, veía la pantalla del torneo, que indicaba la cantidad de jugadores y el promedio de fichas, eran 50 jugadores a estas alturas, el promedio de fichas era de 10000, había subido del 4000 inicial debido a las recompras, pero bueno, tenía que seguir esperando una buena mano, no podía jugar cualquier cosa, en eso me toco un par de 7s en mano, me quedaban 3100 si mal no recuerdo, aumentaron, fui all in, pensando nuevamente que iba a perder, era un par bajo, y era obvio que iban a ir mas de uno, como sucedió, pagaron dos, el tío buena gente de mi izquierda y el tío que había perdido un montón de fichas con los pares de 10 relatados anteriormente, y obliga al señor a ir con todo también, el señor acepta, muestran cartas, el señor tenia AK, el otro tío un par de 8s.
- "se acabó" pensé, "no puedo tener tanta suerte, como para salir de esta";
No salio nada en el flop, nada para nadie en el turn, me estaba retirando, cuando un 7 de diamantes cae sobre la mesa, primera vez q se me sale un grito en una mesa de poker, nada escandaloso, un "bien!!" ahogado salió de mi garganta, estaba vivo de nuevo, y ahora, ya con un poco mas de fichas 11000 aproximadamente, podría sobrevivir un rato más, tal vez en verdad jugar un rato más, vi el reloj de torneo, iban 2 horas, faltaba una hora mas de recompras, la probabilidad de llegar a ese break era alta en este momento…

Cumplidas las dos horas, llegaron nuevos personajes a la mesa, 2 para ser precisos, a mi costado izquierdo se sentó Roberto, un limeño que bordeaba los 35 aproximadamente, bajito, vestido de ropa cara, jugando con su iphone todo el rato, conversaba con Rafael como viejos amigos lo harían, de negocios y vacaciones, eso si, me olvidaba, él estaba con su enamorada, una chica rubia, alta, le llevaba una cabeza creo, muy bien vestida, realmente atractiva la chica, en verdad era lo más resaltante, lamentablemente para el resto de nosotros se fue apenas él se sentó en la mesa, y se fue a la zona de discoteca del casino, él se sentó en la posición que estaba libre, con las fichas ya carcomidas por las ciegas, y tanto Rafael como otra persona que lo conocían vaticinaron lo que se venia;
-se sentó el loco- dijeron, y no se equivocaron, ya explicaremos luego el porque, dos sitios más a la izquierda, pasando el caballero buena gente, se sentó el Ecuatoriano, un personaje por lo demás odioso, traía una gorra con el escudo de la federación ecuatoriana de fútbol, apenas se sentó se puso los lentes oscuros, para ocultar su juego supongo, en su primera mano fue all in sin ver sus cartas, obviamente perdió, y le dio varios billetes en dólares a la chica que atendía,
-cámbiamelos en soles preciosa, pienso estar acá un buen rato- dijo,
Hablaba del juego como si fuera un experto, de su experiencia en torneos en vivo, de como nos iba a quitar nuestro dinero, de una manera odiosa, a diferencia de Rafael que tenia un discurso similar, en el se notaba un aire de superioridad pedante que en verdad daban ganas de quitar a golpes, recompró varias veces, gastó una buena parte del fajo de billetes que le dieron, no entendí la idea de los lentes, no tenia juego, solo iba all in, o no iba, en fin, similar al Loco, que en su primera mano también fue all in, y sin esperar que alguien pague, ya estaba recomprando, y doble encima, sabía que esa iba a ser su tónica, como dije, no se equivocaron, el loco se sentó en la mesa.

En la siguiente media hora, no se pudo jugar mucho, entre el Loco, el Ecuatoriano, Rafael y un amigo suyo más, se enfrascaron en varias manos agresivas, apuestas sin sentido, que solo eran pagadas con la esperanza de quitarse un gran monto uno del otro, normalmente iban los 4 nada mas, y uno que otro que entraba con fuerza de vez en cuando, tuvieron varias recompras, sobretodo el Loco, lo habré visto gastar mil soles y pico en su media hora de juego, Rafael también perdió su gran cantidad de fichas un par de veces, solo para verlas recuperarse arriesgadamente al poco rato, era increíble el vaivén de fichas, la mejor mano de la mesa la tuvo el ecuatoriano, después de un flop de 10, 5, 3, Rafael fue con todo, mostrando un 10, 2 en sus manos, el ecuatoriano le pago con un par de As y una sonrisa odiosa en la cara, todos desearon un 10 más, o un 2 que cayera sobre la mesa, lamentablemente, cayeron los dos Ases que quedaban, poker de ases, gritos de nuevo, solo opacados por los gritos de un personaje de la mesa del costado, Martín creo que se llamaba, de lejos el más emocionado del torneo, se paraba, caminaba alrededor de su mesa pidiendo su K, o cualquiera carta que necesite para seguir vivo, caía simpático el tipo, claro que tenerlo sentado a tu costado debería ser una molestia, visto desde lejos uno solo podía sonreír, y desearle buena suerte para que no se vaya temprano.


En nuestra mesa, tuve una oportunidad mas de jugar all in, cuando mas o menos se calmaron las cosas, había perdido un par de manos, ganado otra y mis fichas habían caído a 6000, fui all in con todo con AK, Rafael pago,
-¿un par otra vez?- me preguntó, y le mostré mis cartas,
-entonces todo es posible- fue su respuesta a esto, y mostró 9,8, no salió nada para nadie, sobreviví nuevamente, 12 mil en fichas y un poco más ahora, gane un par de manos después de eso, por fin jugándolas, un AQ, que resultó ganador con un par de Ases contra el Loco, que gracias a Dios se tranquilizó también, que también tenia un As, pero acompañado de una J, fue una victoria ajustada, y en otra me decidí a jugar un K,5, salio un flop de 2, 2, A, y todos pasaron, salió un A en el turn y aposté 3 mil, todos se retiraron, menos un joven que la pensó un buen rato, me mantuve callado, no quería mostrar nada, estuvo a punto de tirar sus cartas, pero pagó, a la quinta carta, salio una J, que me asustó un poco, solo valía mi K como carta alta acompañada de los dos pares de la mesa, de haber sido una carta baja la ultima, hubiera apostado fuerte, pero no pude robar el pozo, solamente pase, mi rival debió pensar exactamente igual que yo, porque también paso, y mostró otra K, empate, fue una ganancia pequeña, y la sensación de que si quería llegar lejos, tenia que ser más agresivo, no me quedaba otra.

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